21 abril 2006
Eine Kleine Scheissmusik

Jamás aprendí a tocar ningún instrumento. Tomé una guitarra, le parché la cuarta cuerda (pues estaba rota), memoricé 5 acordes y me lancé a componer. Nada de aprender primero a tocar un par de canciones de fogata.
Este es el primer resultado: un simple juego, pero con fines ambiciosos: pretende dilucidar el tema de si la música debe comunicar un mensaje, o si sobrevive por sí sola. Usted decide.
[
Comentarios ]